La ministra de Asuntos Exteriores española, Trinidad Jiménez, consideró este martes que el Ejército egipcio “se la juega” frente a las manifestaciones y subrayó que no contempla “una reacción violenta de las fuerzas policiales o militares”.

“Este movimiento de ahora ha sido pacífico y los manifestantes piden libertad y reformas, también las comparte un sector del ejército y hoy se la juegan, podemos pensar que es bueno ese apoyo, que no dispare a la población”, dijo Jiménez en una entrevista con la radio privada Cadena Ser.

“El Ejército siempre ha jugado un papel muy importante, nunca ha disparado contra la población”, añadió la jefa de la diplomacia española.

Sin embargo, “es difícil hacer pronósticos. En Túnez fue todo muy rápido y cambiante, esto empieza a tener un perfil más estable, creo que podemos ser optimistas, la gente lleva una semana en la calle, han desafiado el toque de queda y se han saltado controles para seguir manifestándose por la democracia, sería difícil dar marcha atrás”, afirmó.

Decenas de miles de egipcios se reunían este martes en El Cairo para una jornada de manifestaciones que la oposición espera que sea decisiva, tras una semana de revueltas sin precedentes para exigir la salida del presidente Hosni Mubarak.

El Ejército egipcio, uno de los pilares, junto con la policía, del régimen autoritario en el poder desde hace 30 años, se comprometió el lunes a no utilizar la fuerza, considerando “legítimas” las reivindicaciones del pueblo.

El movimiento de protesta que comenzó el 25 de enero ha causado hasta el momento 125 muertos y miles de heridos.