Su aprobación en 1º trámite por la Cámara de Diputados tuvo este mediodía el proyecto de ley que busca regular la comercialización de videojuegos considerados violentos o de contenidos explícitos, prohibiendo su venta o arriendo a menores de 18 años.
El texto, cuya aprobación preliminar fue informada por la diputada Marcela Sabat (RN) a través de su Twitter, obliga a que los importadores o comercializadoras de videojuegos pongan advertencias donde se identifique claramente cuando un título sea apto para “mayores de 3 años”, “mayores de 7 años”, “mayores de 12 años”, “mayores de 16 años” o “mayores de 18 años. Sólo para adultos”.
Para esta clasificación se trabajará sobre el grado de violencia, contenido sexual y lenguaje explícito, así como el valor educativo del videojuego.
Estas indicaciones deben cubrir al menos el 25% de la carátula del videojuego y pueden basarse en la homologación o traducción de las clasificaciones hechas en su país de origen. Esto, porque la mayoría de los productos en nuestro país ya incorporan pequeñas advertencias en inglés realizadas por el ESRB de EEUU.
En el mismo proyecto se especifica que no proporcionar la información respectiva o bien expender un videojuego marcado como sólo para adultos a un menor de edad, se sancionará con 1 a 50 UTM (37.000 a 1.800.000 pesos), además del decomiso de los productos. La reincidencia dentro del mismo año calendario facultará al Juzgado de Policía Local a cobrar el doble de la multa respectiva.
El proyecto de ley, que deberá ahora pasar a trámite en el Senado, fue presentado originalmente a fines de 2007 por los diputados de la UDI, Marcela Cubillos, Juan Masferrer, Marisol Turres, Gonzalo Arenas, Enrique Estay, Javier Hernández, Juan Lobos, Iván Moreira, Felipe Salaberry y Gastón Von Mühlenbrock.