La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) criticó este sábado la “inacción policial” ante una protesta gremial que la noche anterior retrasó algunas horas la distribución del diario Clarín, el de mayor circulación del país.

La entidad, formada por las principales empresas periodísticas argentinas, describió la situación como “uno de los más graves atentados a la libertad de prensa que se hayan registrado recientemente en el país”, según un comunicado.

La protesta, realizada por unas decenas de personas que bloquearon el acceso a la planta impresora, tuvo por objeto reclamar la reincorporación de delegados sindicales despedidos, a quienes la justicia ha respaldado en esa demanda.

“Hace seis años que tienen problemas con los delegados sindicales, y la Justicia ha dispuesto la incorporación en primera y segunda instancia”, dijo este sábado el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, a una radio local.

La Adepa sostuvo que “obstaculizar la circulación de publicaciones constituye un delito previsto en el Código Penal y un ataque a preceptos constitucionales que sostienen el sistema democrático”, pero no mencionó el reclamo de reincoporación de representantes gremiales despedidos.

La polémica se inscribe en el enfrentamiento del gobierno de la presidenta Cristina Fernández con el Grupo Clarín, el mayor de su rubro, a raíz de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, de carácter antimonopólico.