Vecinos del sector Peñuelas de Concepción solicitaron a Essbio que solucione de una vez por todas sus casos, en que sus viviendas resultaron dañadas al derrumbarse el pavimento por donde pasa una tubería de una planta elevadora.
Solicitud a Essbio | Foto: Pedro Cid
Con el terremoto se hundió el pavimento de los pasajes Rafael, Quinchamalí y Rucalhue, y la peor parte la sacaron tres casas, próximas de donde -por debajo del pavimento- pasa una tubería de una planta elevadora de Essbío, situada en medio de dos casas.
Una de las afectadas es María Angélica Sierra, quien vivía junto a su marido y su madre, de 84 años, la dueña de casa, pero desde el 27 de febrero están repartidos porque el domicilio del pasaje Rafael quedó inhabitable.
Exhibe un documento firmado por Rodrigo díaz, gerente de relación con la comunidad de Essbío, quien se compromete a revisar la situación y, según la afectada, a indemnizarla, lo que todavía no ocurre.
Situación diferente aqueja a Luis Bustos, quien vive en la esquina del pasaje Rafael con Quinchamalí. Acusa que el terremoto evidenció los pésimos trabajos hechos en la tubería el 2006.
En su caso, Essbio desconoce daños atribuibles a la tubería y aunque la casa del afectado está habitable, presenta una leve inclinación hacia la calle.
Tras 9 meses y promesas de arreglo, los reclamantes exigen a Essbío entregar una solución definitiva.
