Al menos 246 personas han muerto este año y 1,9 millones resultaron damnificadas por las fuertes lluvias que afectan a Colombia, donde el presidente Juan Manuel Santos y sus ministros estudiaban el domingo medidas excepcionales para atender la tragedia, informó el gobierno.

Las precipitaciones, vendavales y deslizamientos de tierra también han dejado 99 desaparecidos y más de 240 heridos, mientras que 2.938 viviendas resultaron destruidas y 296.340 averiadas, según el último balance del Ministerio del Interior.

El desastre afecta a 688 municipios de 28 de los 32 departamentos (provincias) del país, señaló el ministerio en un comunicado.

La situación más grave hasta el momento ocurrió el 5 de diciembre en la localidad de Bello, área metropolitana de Medellín (400 km al noroeste de Bogotá), donde un alud sepultó a un centenar de personas, entre ellas muchos menores.

Hasta la tarde del domingo, los rescatistas habían recuperado en Bello los cuerpos sin vida de 62 personas, según las autoridades.

Las lluvias sin precedentes en la historia reciente de Colombia también han afectado severamente la región del Caribe (norte), donde varios pueblos de los departamentos de Atlántico, Bolívar, Córdoba, Guajira, Magdalena y Sucre se encuentran anegados, y de la zona Andina, incluidas Bogotá y otras grandes ciudadades.

Santos, que el martes pasado declaró una de las tres figuras constitucionales del estado de excepción para afrontar la tragedia, visitó el sábado la zona del Caribe, donde anunció que donará su salario de un mes a los damnificados, y donde ingenieros militares estadounidenses evalúan cómo tapar un dique, cuyo colapso derivó en la inundación de decenas de pueblos y caseríos.

El mandatario se reunía el domingo con sus colaboradores en la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo) a fin de “definir nuevas y rápidas acciones para atender a los damnificados” y “fijar metas de reconstrucción en las zonas afectadas”, según un comunicado del gobierno.

Santos agradeció la ayuda internacional para atender la emergencia, como la que prestan varios países, incluida la que llegaba el domingo a Bogotá procedente de Israel y la que brindará esta semana el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien tiene previsto visitar a su homólogo colombiano.