En medio de profundas escenas de dolor se realizó el funeral de Valeria Hernández Rain y su hija en gestación de 7 meses. El cortejo fúnebre realizo un recorrido por la costanera de Puerto Montt pasando frente al supermercado donde la joven trabajaba
Imagen: Mauricio Baeza
Recordemos que Valeria Hernández Rain desapareció el 25 de noviembre sin dejar rastro, supuestamente se junto con su ex pololo, John Mann Kieffer, para comprarle ropa a su pequeña hija en gestación y desde ese día no hubo noticias de su paradero hasta que personal de Labocar de Carabineros, con la ayuda de perros entrenados, dieron con su cuerpo sin vida al interior de un pozo frente a la casa de su ex pareja.
El trabajo de Carabineros para iniciar las acciones legales se realizó prácticamente en tiempo récord, tomando muestras biológicas de las zapatillas de Mann Kieffer, enviándolas a Santiago y estableciendo que en el calzado habían restos de sangre de la joven. Así lo señalo el prefecto de Llanquihue, Coronel Nabih Soza.
En las dos audiencias de ampliación de la detención y de formalización del único imputado en la muerte de Valeria, quien quedo en prisión preventiva durante los 60 días que dure la investigación en su contra, los familiares de la joven asistieron en gran número a los tribunales de justicia, de alguna manera para conocer quien estaba siendo juzgado y confiando que la justicia haga bien su trabajo para que estos hechos no se vuelvan a repetir.
Así lo señalo Bernarda Rain, tía de la víctima quien pide cadena perpetua para el imputado.
La muerte de Valeria Hernández se convierte en el sexto femicidio en la Región de Los Lagos en lo que va del año, y el segundo con las características de asesinato de una mujer embarazada. Recordemos que el primero ocurrió en Osorno, al interior de un cibercafé, donde el imputado, Nelson Mores, fue condenado a 20 años de presidio sin beneficios por la muerte de Claudia Barría y su hija en gestación.
Finalmente, el cortejo fúnebre recorrió la costanera de Puerto Montt hasta el supermercado Santa Isabel donde las compañeras de trabajo de Valeria y la ciudadanía en general le daban el ultimo adiós, para luego trasladarse hasta el cementerio de Coihuín donde fue sepultada junto a Soledad, su hija de 7 meses que falleció en su vientre.
