Con molestia de los usuarios se desarrolla el paro nacional de los trabajadores del sector público que exigen un reajuste salarial de 8,9%. Consultorios, colegios, el Registro Civil y el Servicio de Impuestos Internos son algunos de los organismos que cerraron sus puertas.

Marcha

Marcelo Aliaga vía Twitter

Más de mil trabajadores fiscales marcharon desde la Plaza Los Héroes hasta el Paseo Bulnes en la capital para exigir un reajuste salarial de 8,9% durante esta jornada de paro nacional de los 13 gremios del sector público.

Esto significó el cierre de consultorios, colegios y servicios como el Registro Civil, Impuestos Internos, la Tesorería General de la República y la cancelación de horas en los hospitales públicos.

A juicio del presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, Raúl de la Puente, el conflicto lo generó el Gobierno, al enviar el proyecto de ley que reajusta sus salarios al Congreso con una oferta de un 3,7%.

Los más afectados fueron los usuarios, y en esta ocasión en especial los niños de 1 a 5 años que acudieron a vacunarse contra la rubeola y el sarampión y no pudieron hacerlo, lo que produjo la molestia de sus madres.

Ante esto, la presidenta de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal, Carolina Espinoza, se comprometió a que todos los niños serán vacunados antes del 10 de diciembre, día en que vence el plazo para hacerlo.

Además de un mayor reajuste, los trabajadores piden el término de los despidos de los funcionarios a contrata y honorarios.