Tres nuevos testimonios se presentaron en el juicio oral en contra de los detectives involucrados en la red de corrupción de menores descubierta en Valparaíso. Administrador de local del proxeneta Carlos Parra, Ruz reconoció a todos los imputados como clientes del prostíbulo Louisiana.

Víctor Hugo Gómez trabajó como encargado del Louisiana por cerca de un año, entre 2005 y 2006. Declaró ante el tribunal que luego de que el programa “Contacto” revelara la red de prostitución infantil, el imputado Edgardo Uribe se le acercó para decirle que “ayudara a los cabros”.

Más temprano se presentó un funcionario de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI Metropolitana, quien se refirió a la indagación sobre la participación de carabineros en los locales del proxeneta Carlos Parra Ruz. Así lo explicó el fiscal del caso, Pablo Avendaño.

Pero, el abogado defensor Juan Carlos Manríquez, calificó como débil el testimonio del detective.

En otras declaraciones del administrador del Louisiana reveló que las niñas que trabajaban con “El Charly” se vestían y pintaban para aparentar más edad. Testimonio que para el jurista defensor Cristián Santander desacredita la tesis del Ministerio Público de que había menores de edad en ese local.

Víctor Gómez relató además que en varias ocasiones instó a las menores a abandonar esa vida, pero ellas no quisieron, tampoco lo quería el Charly. La situación le generó problemas y tuvo que dejar el trabajo.

En la sexta audiencia de juicio también declaró Marisol Cerda, una de las víctimas, quien hoy tiene 25 años y trabajó en el Louisiana desde los 16 hasta los 18 años. Luego “El Charly” la llevó a España, junto a otras mujeres, para ejercer la prostitución en ese país.