El portugués José Mourinho, ya no muy querido en Barcelona cuando entrenaba al Chelsea y al Inter de Milán, lo es todavía menos desde que es técnico del Real Madrid y tendrá seguramente que soportar abucheos cuando llegue el lunes al Camp Nou para el clásico entre ambos equipos.

José Mourinho

José Mourinho

“Es normal que reciban mal al míster después de la eliminatoria de Liga de Campeones con el Inter la temporada pasada” decía el sábado Cristiano Ronaldo. la máxima estrella del equipo y compatriota de Mourinho.

El paseo de un “Mou” eufórico por el Camp Nou el pasado 28 de abril, cuando el Inter pasó a la final de la Champions League, no gustó nada a los “culés”, que lo consideraron una provocación.

El guardameta del Barça, Víctor Valdés, intentó detener la “cabalgata” del portugués, que aseguró en la conferencia de prensa posterior que no había querido provocar al público catalán.

“Valdés pensó que salté al césped para provocar al público del Camp Nou pero sólo quería ir a saludar a los hinchas del Inter. Respeto mucho al Barça, nunca olvidaré lo que el Barça me aportó durante cuatro años (1996-2000) pero ahora soy el enemigo”, se justificó.

Y es cierto que a pesar de haber sido técnico adjunto del Barça durante cuatro años, bajo las órdenes de Bobby Robson primero y Louis Van Gaal luego, Mourinho, de 47 años, es uno de los hombres más odidados de la afición del club.

Los problemas empezaron ya en la época del técnico Frank Rijkaard, al que Mourinho acusó de haber entrado en el vestuario de árbitro sueco Anders Frisk en la pausa de un partido de octavos de la Champions 2004-2005, entre el Barça y el Chelsea, para intentar influirle. El Barça terminó clasificándose.

La temporada siguiente el portugués criticó a la máxima estrella del Barcelona, el argentino Lionel Messi, al que acusó de “hacer teatro” y simular faltas.

A pesar de estos antecedentes, el entrenador se toma con humor su visita el lunes al Camp Nou, en su primer clásico como técnico del Real Madrid.

“Si cuando iba a Barcelona con el Chelsea o con el Inter ya era divertido, ahora con el Real Madrid lo será aún más” dijo en declaraciones a una cadena de televisión portuguesa.

“El Barcelona ya lo ganó todo, pero nunca ganó una final de Champions en el Bernabéu (el estadio del Real Madrid, donde se disputo la final Inter-Bayern de Múnich que ganó el Inter en 2010) y quizá sólo de aquí a 30 o 40 años tendrá la oportunidad de hacerlo”, añadió Mourinho, fiel a su reputación de provocador.

Sin embargo, en su balance contra el Barcelona no sólo hay victorias, a pesar de la clasificación para la final de la Champions 2009-2010.

Contando los encuentros con el Chelsea y el Inter, Mourinho ganó tres veces contra el Barça, empató dos y perdió cuatro. Aunque el portugués recordará probablemente que tres de las cuatro derrotas fueron ante un Barça con un jugador más (11 contra 10).