Una crucial cumbre Costa Rica-Nicaragua, programada a partir de este viernes y con el marco de una crisis fronteriza, fue suspendida por la falta de acercamiento entre ambas partes, que se negaron a cumplir las condiciones de la otra, dijeron funcionarios de ambos países.

“No (habrá reunión) porque los señores (del gobierno de Nicaragua) están en una posición recalcitrante”, dijo a la AFP una fuente de la Casa Presidencial de San José, que habló bajo condición de anonimato, en alusión a la negativa de Managua de retirar sus militares de la zona fronteriza en disputa.

Aunque ningún gobierno ha comunicado la cancelación de la cita al otro, el embajador de Nicaragua en San José, Harold Rivas, declaró a un diario de Managua que a la reunión “no viene nadie” de su gobierno, porque San José desestimó hacer el encuentro sin condiciones previas.

Rivas dijo que el encuentro binacional fue cancelado “hasta nueva fecha”, según publicó El Nuevo Diario en su sitio web.

La agenda contemplaba este viernes una reunión de cancilleres y el sábado una entre la presidenta costarricense Laura Chinchilla y su par nicaragüense Daniel Ortega.

Para acudir a la cita, que se realizaría cerca de San José, Costa Rica pidió el retiro militar nicaragüense de la zona del río San Juan, foco de la disputa, y Nicaragua exigió que no hubiese condiciones previas de la otra parte.

Una fuente de la cancillería de San José, que también habló bajo anonimato, indicó que las declaraciones del embajador Rivas implicaban que las autoridades nicaragüenses “la dieron por suspendida” la reunión bilateral.

“En la práctica sí (está cancelada la reunión), pero seguimos preparados para alojarla”, dijo la fuente a la AFP.

La cumbre serviría para intentar desactivar la crisis desatada por el dragado del San Juan por parte de Managua, iniciado el 18 de octubre. San José denunció una invasión militar y daño ambiental en su territorio y acudió a la Organización de Estados Americanos y a la Corte Internacional de La Haya.