La favela de Vila Cruzeiro, al norte de Rio de Janeiro, reconquistada el jueves de manos de traficantes de drogas en un espectacular operativo policial, vivió una noche tranquila tras la huida en masa de los delincuentes, pero la policía tiene rodeado y fuertemente vigilado el lugar, constataron periodistas de la AFP.

En Vila Cruzeiro y la vecina favela Complexo do Alemao, una de las más peligrosas de la ciudad por la presencia de grupos de traficantes, la policía formó en la mañana un cerco de “contención” y hasta el momento no hay acciones de choque en curso, explicó un vocero de la Policía Militar que pidió no ser identificado.

El objetivo es prevenir la entrada y salida de traficantes del lugar, luego de que el jueves ingresaran a Vila Cruzeiro con tanquetas de la Marina provocando una huida en masa de traficantes a la favela vecina, que este viernes es la más vigilada.

En la zona, algunos comercios volvieron a abrir sus puertas, pero el miedo es evidente entre los vecinos.

“Estoy aterrada. Abrí (el comercio) porque tengo que pagar el alquiler y las cuentas, pero tal vez en 10 minutos tenga que cerrar”, dijo a la AFP Mariza, de 44 años, dueña de una juguetería próxima a las dos favelas, que señaló que de todos modos las ventas son escasas porque muchos vecinos no salen de sus casas.

En la noche, nueve vehículos fueron incendiados según informaciones de la privada TV Globo, llevando a unos 80 el total quemado desde el inicio de los choques entre traficantes y policías en la noche del domingo.

Los enfrentamientos en los cuales las autoridades intentan ganarle el territorio perdido a los delincuentes, dejan un saldo parcial de 30 muertos en la ciudad que será subsede del Mundial 2014 y que albergará los Juegos Olímpicos de 2016.