Más de 3 millones de los 15,9 millones de consumidores de drogas inyectables en todo el mundo contrajeron el sida, es decir el 18,8%, según la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), en un informe publicado el viernes.

Los toxicómanos seropositivos son particularmente numerosos en cinco países: China, Malasia, Rusia, Ucrania y Vietnam, según el informe divulgado antes de la Jornada mundial de lucha contra el sida (1 de diciembre).

Pero la “tendencia está al alza” en África, Medio Oriente, América Latina y en la mayoría de las regiones de Asia, según la organización basada en Ginebra.

En Europa oriental y en Asia central hasta el 60% de los consumidores de drogas inyectables contraen de esta manera el sida.

En varios países de estas regiones las legislaciones estigmatizan a estas personas, las reprimen o las excluyen, se lamenta la FICR.

El organismo considera que las políticas que dificultan el acceso de los toxicómanos a servicios de apoyo, prevención o tratamiento “constituyen violaciones de los derechos humanos”.

“Los derechos humanos se aplican a todo el mundo, incluso a las personas consumidoras de drogas y a aquellas encarceladas debido a su adicción”, según Sadia Kaenzig, una portavoz de la Federación.

Según el informe, un elemento “clave” para evitar la transmisión del sida en los toxicómanos es “proporcionarles un ‘lugar seguro’”, como las salas de inyección que existen en Suiza, Holanda, España, Noruega (…)”, entre otros países.