Cientos de asistentes de la educación paralizaron funciones en la provincia de Chiloé, como advertencia de una nueva movilización si no hay un alza en el bono de zona extrema que ellos reciben.

Con una marcha convocada a las 11 de la mañana en la plaza de armas de Castro, los asistentes de la educación paralizaron funciones en los establecimientos de la isla grande.

Sin embargo se mantuvieron turnos éticos en las escuelas y liceos en un primer paro de advertencia para que las autoridades reconozcan la isla como zona extrema al igual que otras zonas, y así mejorar sus condiciones
laborales.

Así lo señaló el presidente del sindicato de asistentes de la educación de Castro, Hugo Torres, quien explicó los alcances de ésta movilización.

Los funcionarios señalaron que este es un paro de advertencia y que sus demandas apuntan al Ministerio de Hacienda, donde se decide la cantidad de dinero de los bonos de zona extrema, esperando que sus peticiones sean acogidas, no descartando nuevas movilizaciones.