El presidente Sebastián Piñera presentará al Congreso un proyecto para derogar una ley que obliga a destinar 10% de las ventas de cobre a la compra de armas, iniciativa que dictó Augusto Pinochet y que ha permitido a Chile hacer millonarias adquisiciones en los últimos años.

Ravinet

Gobierno.cl

La información fue entregada por el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, a medios locales, señalando que la principal fuente de financiamiento para las Fuerzas Armadas chilenas sería reemplazada por un presupuesto de carácter plurianual y que contenga un fondo destinado a contingencias.

Es la segunda vez que se busca modificar esta ley, luego de que lo intentara la ex presidenta Michelle Bachelet (2006-2010), quien sin embargo no encontró eco en el Parlamento para esa derogatoria. Además, varios políticos han expresando en el pasado su rechazo a la ley por que consideran que la defensa del país no puede quedar supeditada a la fluctuación de precios de un producto como el cobre.

Ravinet explicó al Diario Financiero que “es un error vincular el financiamiento de las FFAA a un commodity como el cobre, que tiene mucha variabilidad y también perjudica a (la cuprífera estatal chilena) Codelco en términos de su posibilidad de expansión internacional”.

“Por lo mismo, el presidente Sebastián Piñera incluyó en su programa el promover la derogación de la Ley del Cobre y reemplazarla por una ley de financiamiento plurianual que dé estabilidad, confiabilidad y financiamiento suficiente a la Defensa”, agregó.

Según expresó Ravinet, la modificación plantea un financiamiento de 4 años para la compra de armas, que a su vez estará dentro de una planificación de Defensa global de más largo plazo, en la que no se entregarán detalles de armamentos sino que de necesidad a cubrir o renovar.

Además se creará un fondo de contingencia para enfrentar crisis o desastres naturales con los dineros que se acumulen y que no se destinen a la compra de armas.

La ‘Ley del Cobre’ fue aprobada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y obliga a destinar el 10% de las ventas de cobre de Codelco -la principal productora mundial del metal- a la compra o renovación de material bélico.

Favorecida por los altos precios del cobre -del cual Chile es el principal productor mundial- las Fuerzas Armadas chilenas recibieron desde el 2000 unos 7.500 millones de dólares por parte de la cuprífera estatal.

Por su carácter reservado no es posible conocer públicamente cómo se gastan estos recursos aunque diversos analistas coinciden en que la modernización que las Fuerzas Armadas iniciaron en la última década se han invertido unos 2.500 millones de dólares.

El proceso incluyó, entre otras adquisiciones, la compra a Estados Unidos de cazabombarderos F-16, por 600 millones de dólares, además de tanques, helicópteros, fragatas y submarinos, entre otros.

El ministerio de Defensa confirmó que unos 1.200 millones de dólares fueron destinados a la reconstrucción de infraestructura militar dañada tras el terremoto y tsunami que azotaron el país el pasado 27 de febrero.

No existen información sobre el resto del dinero, más de 3.000 millones de dólares, que no puede ser gastado en rubros distintos a las armas.

La reforma de Piñera será enviada en los próximos días al Congreso y significa un segundo intento por modificar esta ley que ha sido fuente de críticas, en particular en Perú -país con el cual Chile mantiene un litigio fronterizo-, donde la ven como un desbalance regional en materia de armamento.

En septiembre de 2009, meses antes de dejar el poder, Michelle Bachelet firmó un proyecto de ley para derogar la iniciativa, pero no logró consenso en el Congreso.