Cuando se anuncian los primeros despidos, un total de 500 trabajadores, la Dirigencia Sindical ratificó que ese mismo día de las desvinculaciones, lunes 22 de noviembre, harán un paro de 24 horas en señal de desaprobación.

Los que se van de manera voluntaria señalaron por su lado, la desazón que desembargan en dejar varios años de trabajo.

El presidente sindicato petrolero de Magallanes, Alejandro Avendaño, admitió que el fin de semana y el lunes ningún trabajador se presentará a realizar sus labores, señalando que se reunirán en un lugar que están coordinando.

A diferencia de la refinería, en el norte, el asunto es complicado porque hay más lugares de trabajo donde deben llegar los dirigentes y con el Comité de Pólvora.