Agrupaciones de izquierda argentinas marcharon este viernes hasta la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada (gobierno), a un mes del asesinato de un militante durante en una protesta gremial, que conmovió a los argentinos.

“Estas actividades en todo el país no son una conmemoración sino una acción de lucha porque no estaremos conformes hasta ver presos a los asesinos de nuestro compañero Mariano Ferreyra”, expresó Néstor Pitrola, dirigente del Partido Obrero (trotskista).

Ferreyra, de 23 años, recibió un disparo mortal en el tórax cuando un grupo de unos 200 despedidos de empresas de ferrocarriles movilizados por organizaciones de izquierda, el pasado 20 de octubre, fueron atacados por activistas del sindicato Unión Ferroviaria.

Siete personas fueron detenidas acusadas por la muerte del joven, entre ellas Cristian Favale, integrante de la ‘barrabrava’ (aficionados violentos) de un club de la división de ascenso del fútbol argentino y señalado como supuesto autor del disparo que mató al joven militante del PO.

Los detenidos están inculpados también por herir de gravedad con arma de fuego a una mujer de 60 años que participaba de la protesta y sigue hospitalizada.

Según una fuente judicial, la jueza Susana Wilma López se dispone a dictar los procesamientos “por homicidio y tentativa de homicidio”.

La Unión Ferroviaria pertenece a la mayoritaria central obrera peronista Confederación General del Trabajo (CGT), afín al gobierno de Cristina Kirchner que se comprometió a detener a los autores materiales e intelectuales del homicidio.