Las autoridades australianas aceptaron este jueves la extradición a Estados Unidos de un ciudadano norteamericano llamado por la prensa “el asesino de la luna de miel”, tras recibir garantías de que no será ejecutado en su país.

David Gabe Watson, que acaba de pasar 18 meses en una cárcel australiana por homicidio, es sospechoso de haber matado a su joven esposa durante su viaje de novios a Australia, ahogándola cuando estaban buceando.

El hombre será extraditado “lo antes posible” ahora que Estados Unidos ha garantizado que no corre peligro de muerte si lo juzgan en su Alabama natal, indicaron las autoridades de inmigración.

La ley australiana prohíbe la extradición de personas que puedan ser ejecutadas en sus países.

Christina Watson, de 26 años, murió en 2003, en lo que se consideró primero un accidente de submarinismo en la gran barrera de coral, en compañía del hombre con el que había contraído matrimonio once días antes.

Su marido, submarinista experimentado de unos 30 años, no infló el chaleco salvavidas de la víctimas ni le quitó los lastres cuando se empezó a encontrar mal, y la dejó que se hundiera mientras iba en busca de ayuda.

La investigación reveló que un buceador vio que el esposo mantenía a su mujer bajo el agua, y en 2008 sacó la conclusión de que se trataba de un posible homicidio para cobrar el seguro de vida de la víctima.