A la espera de la autorización de funcionamiento que debe emitir la Secretaría Regional Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones está el municipio para iniciar las operaciones del terminal de buses rurales en la Vega de Los Ángeles.

Una vez que se cuente con el permiso, la corporación edilicia pedirá el cierre de los demás rodoviarios que operan en ese sector de la ciudad, afectando a los terminales de Islajacoop y Santa Rita, ambos a orillas del estero Quilque.

Así lo adelantó el alcalde Joel Rosales Guzmán, quien aseguró que dentro de esta semana debiera llegar el documento definitivo de la cartera de Transportes para que el terminal rural comience a funcionar.

Según el jefe comunal, cuando tengan el permiso en la mano, pedirá a la Seremi de Transportes que se cierren los otros recintos que no cumplan con las exigencias de operación.

Este anuncio se cruza con el reciente millonaria demanda interpuesta por la cooperativa Islajacoop en contra del municipio local, que alcanza a los $5 mil millones, por el daño que habrían tenido los empresarios de buses tras el incumplimiento de un acuerdo de 2003 para operar el terminal en la Ex Ruta 5 Sur.

Recordemos que el terminal rural en la Vega cuenta con 19 andenes e implicó una inversión superior a los $500 millones aportados por la propia corporación edilicia, que también se encargará de su administración y operación.