La opositora birmana Aung San Suu Kyi, liberada el sábado tras siete años de arresto domiciliario, no fue sometida a ninguna condición por parte de la junta militar y es completamente libre, declaró a la AFP un responsable birmano que pidió el anonimato.
“Es completamente libre, no hay absolutamente ninguna condición”, afirmó este responsable, después de que algunos países occidentales advirtiesen al régimen militar birmano contra la idea de imponer restricciones a los movimientos de la premio Nobel de la Paz.
La televisión birmana afirmó por su parte que Aung San Suu Kyi fue puesta en libertad por buena conducta.
“Aung San Suu Kyi se comportó bien”, consideró la televisión agregando que la opositora “obtuvo una amnistía por la totalidad de su pena”.
En mayo de 2009, cuando la premio Nobel de la Paz podía esperar ser liberada, un estadounidense se introdujo a nado en el domicilio de la opositora, situado a orillas de un lago.
Esta intrusión le valió ser condenada en agosto a tres años de prisión y trabajos forzados por violación de las reglas de seguridad que le imponía la junta militar. La pena fue permutada el mismo día por 18 meses de arresto domiciliario.