Un reciente estudio estadístico de divorcios, bodas y convivencias realizado por www.separadosdechile.cl , demuestra que la unión de hecho coexiste con el matrimonio desde antes del siglo XIX y hoy es el modelo de familia que más escogen los chilenos. El incremento de convivientes entre 1992 y 2010 ha sido vertiginoso: 280%.
En el censo de 1992 se contabilizaron poco más de 537 mil convivientes, 10 años más tarde la cifra se duplicó y hoy se calculan en casi dos millones.
Según datos que maneja Separados de Chile, de 371 mil divorciados inscritos al 30 septiembre 2010 en el Registro Civil , sólo 1 de cada 10 se ha vuelto a casar, por tanto cerca de 334 mil divorciados han engrosado la cifra de convivientes y con toda seguridad seguirán haciéndolo.
En cambio, las bodas disminuyeron a la mitad entre 1990 y 2004 y sólo gracias a unos pocos divorciados que se vuelven a casar, se frenó el comienzo del fin de la institución matrimonial.
Para quienes contraen matrimonio, el panorama es poco auspiciador. En 6 años, Chile por fin se sinceró y reveló como país divorcista. En tiempo récord, alcanzamos los índices de divorcialidad más altos del planeta. Aysén, por ejemplo, registró el 2009 un índice catastrófico: 165,27%, que se traduce en que son más los que se divorcian que los que se casan.