Gran Bretaña exhortó el viernes a vigilar de forma “urgente” el respeto de los derechos humanos en el Sáhara Occidental tras los sangrientos y recientes incidentes en la ex colonia española, a través de uno de sus ministros, Alistair Burt, que visita Argel.

“Apoyamos desde hace tiempo la idea de que exista una vigilancia de los derechos humanos (en el Sáhara Occidental) y los acontecimientos de estos últimos días hacen más urgente aún esta necesidad” declaró el secretario de Estado británico encargado de Medio Oriente y Africa del Norte, durante un encuentro con la prensa tras una visita de 24 horas a Argel.

Gran Bretaña apoya los esfuerzos de la ONU en favor de una solución negociada “que tenga en cuenta los deseos de la población del Sáhara con vistas a una autodeterminación”, precisó, expresando su inquietud por “las violencias ocurridas en los últimos días”.

Este viernes el Frente Polisario denunció desde Argel que decenas de personas murieron y más de 4.500 resultaron heridas en la intervención marroquí cerca de la capital del Sáhara Occidental, El Aaiún, contra un campamento de manifestantes, el pasado 8 de noviembre.

Por su lado, Marruecos situó el jueves en 12 el número de muertos, entre los cuales 10 miembros de las fuerzas de seguridad.

Antigua colonia española, el Sáhara Occidental fue anexionado en 1975 por Marruecos. El Frente Polisario, apoyado por Argelia, reclama un referéndum de autodeterminación bajo supervisión de la ONU, en el que los saharauis pudieran escoger entre la independencia, la autonomía bajo soberanía marroquí o la integración en Marruecos.

Rabat se opone a la independencia.