Los inspectores designados por el papa Benedicto XVI para examinar la situación de la Iglesia irlandesa tras los escándalos por pedofilia manifestaron su disponibilidad para reunirse con las víctimas de abusos sexuales, indicó este viernes el Vaticano.

La primera “fase” de la investigación realizada en las cuatro diócesis involucradas (Armagh, Dublín, Cashel y Emly) así como en instituciones religiosas y seminarios “se archivará en Pascua del 2011″, según el programa de los inspectores papales.

El Vaticano precisó que los llamados “visitadores apostólicos”, entre ellos un cardenal británico, un estadounidense y dos canadienses, “están dispuestos a reunirse con aquellos que han sido heridos tan profundamente por los abusos sexuales y que deseen ser escuchados, comenzando por las víctimas y sus familias”.

Los inspectores “no están a cargo de nuevos casos”, aclaró el padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano.

La inspección tiene como objetivo “ayudar a la Iglesia a evaluar la eficacia de las directivas dadas a los obispos”, los cuales tienen la responsabilidad de seguir cada caso y de “informar a las autoridades civiles y eclesiásticas competentes”, precisó el Vaticano.

Los inspectores presentarán un informe, el cual será “analizado” en mayo, tras lo cual se establecerán las etapas a seguir.

Una síntesis de los resultados de la visita será divulgada por el Vaticano.

Benedicto XVI inició este año la reestructuración de la Iglesia irlandesa tras los escándalos que estallaron a finales del año pasado en ese país y que provocaron en marzo la primera carta pública de disculpas de un pontífice.

En esa misma carta, dirigida a los católicos irlandeses, el Papa anunció el envío de los “cuatro visitadores apostólicos”.

Las denuncias contra sacerdotes pedófilos fueron por décadas ocultadas por la jerarquía de la Iglesia de Irlanda, hasta que dos informes oficiales confirmaron numerosos abusos sexuales cometidos por sacerdotes contra niños.