El seleccionador de Alemania de fútbol, Joachim Löw, y el presidente de la Federación, Theo Zwanziger, participaron este miércoles en un homenaje en la tumba de Robert Enke, justo un año después del suicidio del portero del Hannover.

Ambos depositaron una corona de flores con la mención “No te olvidamos”, en nombre del fútbol alemán.

La ceremonia tuvo lugar en el cementerio de Empede, en presencia de la viuda de Enke, Theresa, que emocionó a todo el país un día después de la muerte de su marido, revelando en una rueda de prensa que el futbolista sufría una depresión.

“Querría aprovechar este aniversario para dar las gracias una vez más a todas las personas que han pensado en emi marido. Todos los testimonios de apoyo me dan mucha fuerza”, declaró.

Theresa Enke preside la Fundación Robert Enke, creada con ayuda de los dirigentes del fútbol germano, en apoyo a las personas que sufren depresión o que atraviesan por algún tipo de problema anímico.

Enke, de 32 años, se arrojó al paso de un tren el 10 de noviembre de 2009. Desde el inicio de su carrera estaba pasando por una depresión, que le acompañó en su paso por el Iena de su país, y en sus etapas posteriores en el Benfica portugués (1999-2002), el Barcelona (2002-2004) y el Hannover (2004-2009).

El jugador fue seleccionado en seis ocasiones por el equipo de Alemania y formaba parte del grupo de aspirantes al puesto de titular para el Mundial de Sudáfrica-2010.

El Hannover renunció a organizar un homenaje oficial, pero facilitó a los hinchas que se reunieran en los alrededores del estadio. Una de las calles colindantes al recinto será próximamente rebautizada con el nombre de Robert Enke.