España llamó este lunes a la “contención y la calma” después que fuerzas marroquíes desalojaran por la mañana un campamento de protesta saharaui cerca de El Aaiún, capital del Sahara Occidental, en una operación en la que murieron cuatro personas.

“Queremos hacer un llamamiento a la contención, a la calma”, dijo la ministra de Asuntos Exteriores española, Trinidad Jiménez, a los medios españoles desde Bolivia, donde se encuentra en visita oficial.

Jiménez llamó también a que se celebre la reunión prevista en Nueva York entre Marruecos y el Frente Polisario.

“Sobre todo lo más importante es que ya que estaba prevista la reunión, que intenten reanudar cuanto antes las conversaciones porque en este momento, reanudar las conversaciones significa introducir un elemento de calma, de diálogo, absolutamente imprescindible para evitar que el conflicto pueda ser mayor”, animó.

La ministra española se refería así a la tercera sesión de negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario sobre el futuro del Sáhara Occidental, una ex colonia española anexionada por Marruecos en 1975, prevista este lunes en Nueva York.

Esas negociaciones se llevan a cabo bajo la égida de Naciones Unidas y participan en ellas igualmente Argelia y Mauritania.

El Frente Polisario, apoyado por Argelia, reclama la independencia de este territorio a través de un referéndum de autodeterminación, mientras que Rabat propone en cambio una amplia autonomía bajo su soberanía y rechaza la independencia.

Las fuerzas marroquíes tomaron este lunes el campamento en una operación que dio lugar a violentos incidentes que dejaron tres muertos –todos miembros de los cuerpos de seguridad– y unos 70 heridos, según fuentes oficiales marroquíes.