En alerta verde temprana preventiva y monitoreados durante las 24 horas con cámaras de televigilancia, se mantienen desde hace seis meses, con actividad oscilante, 2 de los volcanes mas activos del cono sur de América y que están emplazados en La Araucanía.

El volcán Llaima al interior del Parque Nacional Conguillío, está en el citado nivel de alerta desde el 17 de mayo, lo que incluye a las comunas de Melipeuco, Cunco, Vilcún, Curacautín y Lonquimay, manteniéndose la restricción en un radio de 4 kilómetros en torno al cráter principal.

El último informe, del periodo entre el 1 y el 31 de octubre, reportado por el Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur, OVDAS, del Servicio Nacional de Geología y Minas, SERNAGEOMIN, señala que hubo ausencia de señales sísmicas tipo tremor o movimientos continuos.

Sin embargo, detalla que se registraron eventos asociados con el proceso y dinámica de fluidos al interior de los conductos volcánicos no perceptible por la población.

Las imágenes recibidas por las cámaras de video instaladas alrededor del volcán, dejaron percibir, en ocasiones, una débil fumarola proveniente del cráter principal y de sus bordes.

Para el sector de El Manzano, zona activa tectónicamente desde el terremoto de febrero de 2010, son recurrentes los eventos sísmicos de fractura, sin que se evidencie a la fecha, algún tipo de cambio significativo en el sistema volcánico del Llaima.

Por su parte respecto del Villarrica, que está en alerta verde temprana preventiva desde el 10 de mayo, lo que abarca las comunas aledañas de Pucón, Villarrica y Curarrehue, en la Araucanía, además de Panguipulli, en la región de Los Ríos, se recomienda evitar realizar ascensiones al cráter a fin de evitar exponerse a situaciones de riesgo.

El último informe técnico detalla que se generó un incremento en la actividad volcánica, evidenciado por el aumento de manifestaciones asociadas con el paso de fluidos al interior del edificio volcánico.

Además se registró la generación de dos emisiones pequeñas y transitorias de ceniza, las que se percibieron claramente desde localidades cercanas con alturas de columnas que no sobrepasaron los 700 metros de altura.