El diputado Pablo Lorenzini (DC) pidió un Plan Especial de Reconstrucción para la Región del Maule, dado que a “más de 8 meses de ocurrido el terremoto y posterior tsunami en la zona centro sur del país, los efectos se siguen manifestando”.

Al respecto, agregó que “aún es posible apreciar a miles de familias que no tienen una solución definitiva en materia habitacional; los catastros oficiales indican que hay 65 mil 597 damnificados y hasta ahora, sólo se han distribuido 9 mil 587 subsidios de reconstrucción.”

Si a ello se suma, indicó el parlamentario, “otras tantas personas que perdieron sus fuentes laborales, tanto en el ámbito industrial, agrícola, pesquero y en el sector comercio, la situación regional es inquietante, y más aún la proyección que uno puede hacer a futuro en cuanto a la reactivación productiva y posterior desarrollo local”.

Agregó que “el escenario regional es complejo, pues también debemos agregar que acuerdo al último informe entregado por la subsecretaría de Desarrollo Regional, el Maule se ubica antepenúltimo lugar de las regiones en materia de gasto con un 58,3 por ciento de sus platas regionales”.

“Lo que estamos planteando es materializar un plan especial de desarrollo para la región del Maule, el cual implique una activa política de créditos y aportes de capital e intervenciones directas, y así dar un fuerte impulso a las actividades productivas locales”, aseveró.

“Asimismo, y pensando en el apoyo de Corfo, Sercotec, Sence y de otros instrumentos y entidades, se necesita generar una labor que esté dirigida a áreas como potenciamiento de la investigación y desarrollo tecnológico que tengan amplia repercusión en los diversos sectores productivos; la asociatividad empresarial, especialmente de las empresas medianas y pequeñas, que permita una mejor competencia; y el financiamiento y a nuevos instrumentos financieros de nuevas empresas, también exportadoras y sobre todo aquellas de menor escala.”

La idea, agregó Lorenzini, es generar una instancia similar a la que se ha dado en el país en otros momentos de contingencia, como fue el año 1939 tras los estragos causados por el terremoto de Chillán, cuando el gobierno de turno creó la Corporación de Fomento, entidad encargada de potenciar el desarrollo industrial del país como base del desarrollo económico futuro.

“Hoy requerimos de una política pública sólida y que tienda a dar respuesta reales y sólidas a la emergencia que aún es posible palpar en las zonas afectadas. En su momento la creación de Corfo fue el punto de partida de la creación de un Estado empresario, ahora esperamos se establezca un instrumento integral tendiente a recuperar el desarrollo maulino”.