Cuba investigará las causas del accidente aéreo donde murieron 68 personas, de ellas 28 extranjeros, “con sus medios” e “íntegramente” con personal cubano, afirmó este sábado Jorge González, el experto forense que encabezó la búsqueda de los restos del Che Guevara.

“Cuba tiene plena capacidad para investigar con sus medios y su personal la tragedia aérea”, afirmó González, que dirige la investigación en el lugar de la catástrofe, en la región de Guasimal, provincia de Sancti Spíritus, 400 km al este de La Habana.

En declaraciones al diario oficial Granma, el especialista aseguró que “la investigación será realizada íntegramente por personal cubano” para lo cual se activó, además del equipo que trabaja en Sancti Spíritus, un grupo de expertos en La Habana.

La aeronave de la aerolínea cubana Aerocaribbean, que cubría la ruta entre la oriental ciudad de Santiago de Cuba y La Habana, se estrelló el jueves con 61 pasajeros y siete tripulantes a bordo, de ellos 40 cubanos y 28 extranjeros, cuyas identidades ya fueron divulgadas por las autoridades.

Los extranjeros son: nueve argentinos, siete mexicanos, un venezolano, tres holandeses, dos alemanes, dos austriacos -aunque Austria dijo que se trata de dos australianos-, un francés, un español, un italiano -tambien con nacionalidad argentina- y un japonés, según las autoridades cubanas.

“En el caso de los extranjeros siempre resultarán de gran utilidad los elementos que aporten los familiares o las instituciones que representan a las víctimas”, dice el experto, quien encabezó al equipo que halló e identificó los restos del guerrillero argentino Ernesto Che Guevara en 1997 en Bolivia.

Brigadas de socorro encontraron los restos calcinados de los 68 ocupantes y este sábado continuaron las labores de rescate y traslado al Instituto de Medicina Legal, en La Habana, mientras que las embajadas gestionaban la repatriación de sus nacionales.

González, rector de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, explicó que Cuba tiene una red nacional de criminalística con los recursos materiales necesarios y el personal especializado para “asumir con seriedad la identificación de las víctimas”.

El equipo de investigadores halló el viernes la caja negra y de voz del avión, un ATR 72-212 construida por la sociedad franco-italiana Avions de Transports Régional.