Más de 50 personas murieron este viernes en medio de un oficio religioso al estallar una bomba accionada por un kamikaze en una mezquita del noroeste de Pakistán, según un nuevo balance de las autoridades locales.

“Hay por ahora 50 muertos, entre ellos 11 niños”, declaró por teléfono a la AFP Gul Jamal Jan, un responsable de la administración local, que teme un balance más elevado. “Más de 100 personas están heridas”, explicó.

Un kamikaze hizo estallar una carga explosiva en medio de los feligreses reunidos para el gran rezo del viernes en una mezquita de Ajurwall, un pueblo cercano a Peshawar, la gran ciudad del noroeste, contó a la televisión Jalid Umarzai, jefe de la policía local.