“La ineficacia en los trabajos realizados, a pesar del tiempo transcurrido en las reparaciones del puente Juan Pablo II, sobre el río Bío-Bío, obedecen a la realización de un mal contrato para ejecutar las obras y a que la Intendenta quería a toda costa abrir el tránsito vehicular del puente en la fecha que había anunciado, aunque los trabajos no estuviesen bien realizados”, declaró el Consejero Regional Eduardo Araya Poblete.

Foto: Pedro Cid

Foto: Pedro Cid

Según el Consejero si desde un principio en el contrato para reparar el puente, se hubiese incluido tener que implementar un tercer turno y trabajar domingos y festivos, la reparación habría sido mejor e incluso las obras se hubiesen terminado y entregado antes, modalidad que se implementa en varias obras como pavimentaciones o construcción de distinto tipo de infraestructura.

“Se trataba de un trabajo de emergencia debido a la catástrofe, para evitar los atochamientos y largos tacos que debimos sufrir, pero además mejorar lo antes posible la necesaria conectividad no sólo con San Pedro, sino con toda la provincia de Arauco. Es en este tipo de gestión es donde se nota que para las autoridades de gobierno la reconstrucción y las obras por la emergencia, no han estado en el foco de su atención ni urgencia”, sentenció Araya.

Eduardo Araya indicó que hace meses solicitó la información en detalle sobre los trabajos de reparación del Puente Juan Pablo II, incluso bajo la ley de transparencia, y a pesar de ello no se le ha entregado, asegurando que de haber tenido la información a tiempo podrían haber sugerido algún tipo de modificación al contrato de trabajo tal como lo señala ahora.