Foto: Pedro Cid

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En un insoluble problema se transformó un perro de una vecina de Hualpén, que ya atacó a un niño de 10 años y del que la propietaria quiere deshacerse, sin poder conseguirlo.

Foto: Pedro Cid

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El 15 de octubre Jaime Riffo, alumno de 5º en el colegio Montaner, fue a la casa de su vecino en calle Bulgaria, pero al entrar en compañía de su amigo y de un adulto, fue atacdo por Jack, el perro de la caza, mezcla entre Rottweiller y Pastor Alemán.

Lo mordió en la pantorrilla derecha y en el antebrazo del mismo lado. Por ello, ha pasado en tratamiento y con licencia desde entonces, pero cada vez que va al consultorio pasa frente al domicilio donde está el can, alterando su estado psicológico.

Por eso su madre, Miriam Valeria, pide a la vecina que controle al perro.

El pequeño Jaime aún recuerda el ataque. Incluso cuenta que pensó que lo iba a devorar.

Una vecina, María González, acusa que el perro a veces anda suelto en la calle.

La propietaria del animal, Nilda Rodríguez, adulta mayor que usa un bastón para caminar, admitió que el perro tiene comportamientos impredecibles y que ya quiere desprenderse de él, pero no encuentra cómo.

El niño además era atendido desde agosto en la Teletón por un problema muscular, agudizado por la mordedura del perro.