La policía griega buscaba este miércoles a 5 hombres, presuntos miembros del movimiento narco-autónomo local y sospechosos del envío de los 13 paquetes bomba a autoridades extranjeras (entre ellas, la Embajada de Chile) descubiertos desde el lunes, mientras el correo internacional permanecía bloqueado en Grecia.

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La policía hizo pública las fotografías de cinco hombres, de entre 21 y 30 años, que busca desde finales de 2009 por su presunta pertenencia al grupo anarquista “Conspiración de las células de fuego”.

La pista de este grupo en el caso de los paquetes bomba dirigidos a los dirigentes de Francia, Nicolas Sarkozy, Alemania, Angela Merkel, e Italia, Silvio Berlusconi, así como a una serie de embajadas en Atenas, apareció el lunes con la detención de dos sospechosos, que acababan de depositar paquetes en agencias de mensajería en Atenas.

Alertadas por la explosión accidental el lunes de uno de los paquetes, las autoridades griegas lograron localizar a doce de ellos el martes, aunque un paquete bomba llegó hasta la cancillería alemana, donde fue neutralizado por la seguridad de Merkel.

El envío dirigido a Berlusconi fue interceptado el martes por la noche a bordo de un avión postal privado en el aeropuerto de Bolonia (Italia), lo que motivó la decisión de las autoridades griegas de suspender la expedición de todo el correo y paquetes por avión hacia el extranjero durante 48 horas.

El paquete destinado a Sarkozy estaba en posesión de los dos jóvenes de 22 y 24 años detenidos el lunes en Atenas. Uno de ellos, estudiante de química, se le buscaba por pertenecer a la “Conspiración”. Los dos se niegan a cooperar con la policía.

Según una fuente policial, los artefactos explosivos, de débil potencia y cuyas explosiones han sido descritas como que provocaban “un chorro de llamas” estaban escondidos en libros huecos.

Según los primeros elementos de la investigación, los explosivos proceden de pólvora recuperada en petardos, indicó una fuente policial.

Los medios de comunicación griegos apuntaban el miércoles la mala publicidad provocada por este caso de un país afectado por una grave crisis financiera y criticaba a las autoridades por haber tardado en calibrar la importancia de la amenaza y controlar las oficinas de correo y mensajería, pese al éxito de las detenciones.

Aunque fueron aislados porque considerados sospechosos por el personal, dos paquetes sospechosos recibidos por las embajadas suiza y rusa estallaron el martes, sin causar daños ni víctimas.

“Los nuevos terroristas y aquéllos que los guían buscan atentar en contra de la imagen de Grecia en el extranjero (…) también intentan agitar a los medios extranjeros (…) y sembrar el miedo en la opinión pública”, comentaba el diario Ta Néa, progubernamental.

“El país se enfrenta a un serio problema de terrorismo, como lo demuestran las acciones de una nueva generación de extremistas”, relevaba por su parte el liberal Kathimerini.