Crece la preocupación en la cuenca del carbón por un nuevo trato laboral anunciado por el presidente Sebastián Piñera, el cual está dirigido especialmente al sector minero. Temen que esto se traduzca en el cierre de pirquenes y los empresarios carboníferos solicitan el apoyo del Gobierno para regularizar la situación de las faenas mineras. En la zona del 50% de éstas no cumple con la normativa vigente.

Tras el accidente en la mina San José, el riesgo al que se exponen quienes trabajan bajo tierra quedó una vez más en evidencia. Luego del rescate de los 33 mineros, llegaron los anuncios de un nuevo trato laboral.

Pese a que no se entragaron mayores detalles el tema repercutió en la Región del Bío-Bío, en la cuenca del carbón y surgen las preguntas como: ¿El nuevo trato laboral se traducirá en más exigencias de seguridad en la mina?, ¿Habrá apoyo del Gobierno para los empresarios carboniferos? Muchos temen el cierre de pirquenes lo que aumentaría explosivamente la cesantía en la zona, temor que cobra fuerza cuando los datos de la Seremi de Minería, dan cuenta que más del 50% de las faenas mineras operan de forma irregular.

Curanilahue es una de las comunas que concentra la mayor actividad minera y según la Asociación de Productores del Carbón, genera alrededor de mil empleos. Si bien existen faenas irregulares, pero hay otras que cumplen con la normativa.

Mayor presupuesto para el Servicio Nacional de Geología y Minería, más fiscalizaciones, es lo que según el Seremi de la cartera en la zona, se traducirá en una mejora constante del sector. Los empresarios de la cuenca del carbón insisten en que no rechazan las fiscalización, pero si el cierre masivo de pirquenes.

El apoyo del Gobierno para regularizar la actividad minera y entregar mayor seguridad a los trabajadores es la petición que realizan los empresarios de la cuenca del carbón.

Para José Luis Díaz, ex Seremi de Minería, es necesario que el ejecutivo entregue propuestas concretas para ir en ayuda de la minería artesanal, de lo contrario la situación será aún más compleja, afectando gravemente a quienes viven de la extracción del carbón.

Desde la Seremi de Minería aseguran que la idea no es cerrar los pirquenes, sino habrá capacitación y apoyo para los empresarios de la cuenca del carbón que necesiten regularizar sus faenas mineras.

Pero más allá de los anuncios y nuevas medidas, en el intertanto en Curanilahue el 95% de los pirquenes que operaban en el sector de Loma Baja, la denominada “zona roja de la comuna, ya cesó sus funciones, pues el agua acumulada y el temor a nuevas tragedias forzaron este cierre. Ahora, en ese lugar, el más peligroso para la minería del carbón, sólo 3 pirquenes continúan funcionando.