La policía griega frustró este lunes varias tentativas de atentados con paquetes bomba, dirigidos al presidente francés Nicolas Sarkozy y a tres embajadas en Atenas, entre ellas la de México.

El asunto, confiado a la brigada antiterrorista, comenzó con la explosión de un primer paquete bomba destinado a la embajada de México, que un desconocido acababa de depositar en la oficina de una empresa de mensajería express situada en el centro de Atenas.

Al considerarlo sospechoso, la empleada tiró el paquete al suelo, lo que produjo una pequeña explosión que le provocó heridas leves en la mano.

Pronto los artificieros neutralizaron un segundo paquete bomba, dirigido a la embajada de Holanda, y que había sido depositado en otra oficina de mensajería cercana.

El posterior rastreo de la zona permitió detener a cuatro sospechosos, dos hombres y dos mujeres.

La policía anunció en un comunicado que encontró en posesión de los dos hombres, de 22 y 24 años, otros dos paquetes explosivos, que tenían por destino “la embajada de Bélgica en Grecia y el presidente de la República francesa”. Los paquetes fueron neutralizados “con explosiones controladas”, según la policía.

Ambos sospechosos tenían también “dos pistolas Glock con cinco cargadores”, y uno de ellos llevaba “una peluca y un chaleco antibalas”, según el comunicado.

El más joven estaba buscado por la policía por presunta pertenencia a un grupo extremista anarquista, “Conspiración de células de fuego”. El otro “está activo en el movimiento antiautoritario”, indicó a la AFP el portavoz de la policía, Thanasis Kokalakis.

“El caso parece bastante ridículo, en el caso de Sarkozy es evidente que este paquete jamás hubiese podido llegar a su destinatario”, comentó a la AFP el portavoz.

El grupúsculo “Conspiración de células de fuego” ha cometido numerosos atentados sin causar víctimas, uno de ellos contra el Parlamento el pasado enero y otro que dañó en diciembre de 2008 la oficina de la AFP en Atenas.

Kokalakis indicó que los investigadores “están examinando un eventual vínculo” entre lo ocurrido este lunes y un atentado con un paquete bomba dirigido al ex ministro encargado de la policía, Mihalis Chryssohoidis, que causó en junio la muerte del jefe de su seguridad.

Este asunto de los paquetes bomba coincide con el momento en que la justicia ha empezado a procesar a tres presuntos miembros de otra organización extremista local, Lucha Revolucionaria, de la que seis militantes fueron detenidos en abril.

El grupo, que figura en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea y Estados Unidos, ha reivindicado desde 2003 quince atentados, uno de los cuales hirió gravemente a un policía.