Cuba autorizó la liberación de otros tres presos que emigrarán a España, incluido el prisionero político más antiguo según la disidencia, con lo que sumarán 50 los excarcelados, según anunció este lunes el Arzobispado de La Habana.

La Iglesia informó que serán liberados Adrián Alvarez, quien lleva 25 años preso de su condena de 30 por espionaje; Fidel Basulto García, que purga igual pena desde 1994 por piratería; y Joel Torres González, preso por “delitos con fines migratorios” y cuyo caso no está documentado por la Comisión Cubana de Derechos Humanos (CCDHRN, ilegal).

Alvarez Arencibia, de 44 años, es “el preso por motivo político más antiguo de Cuba” y estaba acusado en un caso de robo de fusiles para un acto de rebelión contra el gobierno cuando, con 19 años, cumplía servicio militar, dijo el presidente de la CCDHRN, Elizardo Sánchez, quien añadió que en el caso de Torres desconoce los años de condena.

Los tres presos no son parte del grupo de 52 disidentes -quienes quedaban en la cárcel de 75 opositores condenados en 2003-, a quienes el gobierno se comprometió en julio, en un inédito diálogo con la Iglesia, a liberar en un lapso de cuatro meses, que conclue esta semana.

De los 52, reconocidos como prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional, 39 fueron excarcelados y emigraron a España -acompañante del proceso-, pero 13 rechazan abandonar Cuba y permanecen en prisión, lo que es visto por la oposición como forma de obligarlos al “destierro”.

Las tres excarcelaciones anunciadas este lunes se añaden a otras ocho autorizadas por el gobierno de casos fuera del grupo de los 52, con lo que desde julio “suman 50 los prisioneros que han aceptado la propuesta de salir de la prisión y trasladarse a España”, dijo una nota de la Iglesia Católica.

Cuba ofreció recientemente la salida a Estados Unidos a disidentes excarcelados en años anteriores e incluso a la familia Orlando Zapata, preso político fallecido en febrero en una huelga de hambre, pero la madre, Reina Tamayo, férrea opositora, se niega a dejar la isla sin los restos de su hijo.

La opositora Martha Beatriz Roque y otros disidentes denunciaron este lunes que Tamayo estuvo detenida el domingo, con otros opositores, tras lanzar vivas a Zapata y consignas contra el gobierno, al visitar la tumba de su hijo en Banes, poblado de Holguín, unos 840 km al oriente. La mujer no pudo ser localizada por AFP.

La disidencia, acusada por La Habana de mercenaria de Washington, afirma que el gobierno busca desarticular a la oposición a través del exilio y “desprestigiarla” incluyendo presos comunes en los excarcelados, mientras “de forma inexplicable”, dijo Sánchez, mantiene “13 prisioneros de conciencia en prisión”.