Cientos de simpatizantes del gobierno ecuatoriano se concentraban este jueves frente al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo en Quito, para expresar su respaldo al presidente Rafael Correa, quien denunció un intento de golpe de Estado al enfrentar una rebelión policial y militar.
Miembros del movimiento oficialista Alianza País, así como de organizaciones indígenas y campesinas, continuaban engrosando la multitudinaria concentración en la plaza de la Independencia, en el centro colonial de la capital, en apoyo a la “revolución ciudadana” liderada por Correa.
“Hay una vigilia por la defensa de la democracia y por el compañero presidente Correa”, dijo el secretario particular del mandatario, Galo Mora, quien junto a ministros y legisladores oficialistas se mantienen en la terraza de la casa de gobierno, desde donde arengan a sus partidarios.
Mora añadió que “cada vez se concentra más gente para defender este proceso democrático” y aseguró que la popularidad de Correa, en el poder desde enero de 2007, es de un 78% en Quito y de 72% en el populoso puerto de Guayaquil (suroeste).
“Esa gran mayoría tiene que venir a respaldar y recibir al presidente”, dijo Mora a los manifestantes, en una arenga retransmitida en una pantalla gigante luego de que el gobierno dispusiera que todos los medios de comunicación quedaran en cadena con el canal público de televisión.
Correa se encuentra en un hospital tras ser “agredido” -según dijo- por policías en rebelión a raíz de una ley aprobada el miércoles por el Legislativo, que recortará los beneficios económicos de los miembros de la fuerza pública.