Los cadáveres de doce personas, incluidos cinco niños, fueron recuperados en deslaves y crecidas de ríos en cinco localidades de Chiapas y Oaxaca, sureste de México, informaron el jueves los gobiernos de esos estados, con lo que suman 30 los muertos por las lluvias desde el martes.

En Santa María Tlahuiltolpetepec, Oaxaca, donde varias viviendas fueron sepultadas por un alud la madrugada del martes, durante la noche se recuperaron tres cadáveres más, con lo que suman cinco los fallecimientos confirmados y seis desaparecidos, informó Evencio Martínez, secretario del gobierno estatal.

“Son cinco personas fallecidas (…) todas probablemente de una misma familia, y seis personas más siguen desaparecidas”, declaró Martínez a la cadena Televisa. Tres de las víctimas son menores de edad.

Juan Sabines, gobernador de Chiapas, vecino de Oaxaca, declaró a Televisa que “un cerro se deslizó y mató a una mujer y dos menores de edad” en el municipio de Angel Albino Corzo, en la zona sur de ese distrito.

Sabines confirmó el hallazgo de otros tres cuerpos por deslizamientos de tierra en las comunidades de Chilón y Sitala, mientras que tres personas más murieron en Yajalón por el desbordamiento de un río.

El miércoles, 16 personas murieron por un deslave en la comunidad de Reforma y Planada, en la zona norte de Chiapas.

Desde el martes, suman 30 las personas muertas en desastres asociados a las lluvias en Chiapas y Oaxaca, estados con una importante población indígena y acentuado rezago socioeconómico.

El sur de México y Centroamérica se han visto afectados por intentas precipitaciones asociadas al paso de tormentas y huracanes.

Desde mayo las lluvias dejan en México al menos 110 muertos, más de 810.000 damnificados y pérdidas superiores a los 4.000 millones de dólares, según cifras oficiales.