El presidente boliviano, Evo Morales, cuestionó este martes en rueda de prensa el programa REDD (Reducción de Emisiones de Carbono causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques), promovido por las Naciones Unidas para controlar el cambio climático.
Morales se dijo “preocupado porque se pretende utilizar a algunos dirigentes y grupos indígenas para promover la mercantilización de la naturaleza y en particular de los bosques a través de la creación del mecanismo REDD”.
El mandatario manifestó que “en Estados Unidos me informé de algunas maniobras, de utilización de algunos hermanos indígenas para privatizar, mercantilizar los bosques y las selvas”.
El programa REDD, vigente de 2008, tiene como propósito que los países y las comunidades se beneficien de la gestión sostenible de los bosques y que contribuyan al mismo tiempo a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Bolivia fue uno de los primeros países en adscribir al programa.
En franca oposición al programa, Morales dijo que “en las negociaciones de cambio climático todos reconocen que es esencial evitar la deforestación y degradación de los bosques, sin embargo para lograrlo algunos proponen mercantilizar los bosques con el falso argumento de que sólo se cuida y conserva aquello que tiene precio y propietario”.
En oposición, Morales envió una carta a los indígenas del mundo para que realicen movilizaciones a fin de que la cumbre climática de Cancún, en diciembre próximo, tome en cuenta las conclusiones de la cumbre de los movimientos sociales efectuada en mayo pasado en la ciudad de Cochabamba.
Morales, que organizó ese encuentro, envió poco después a la ONU una copia del documento final que exige mayores compromisos de las naciones industrializadas para reducir los niveles de emisión de gases de efecto invernadero.