El segundo plan para rescatar a los 33 mineros atrapados 700 metros bajo tierra, alcanzó el domingo los 192 metros sobre un total de 630, con el diámetro final para el rescate, mientras llegaron las tuberías para reforzar la perforación.

El gobierno encomendó a contratistas privados la perforación de tres pozos para sacar a los mineros, atrapados desde el 5 de agosto por un derrumbe en la mina San José.

Los tres planes, bautizados A, B y C, están a cargo de tres equipos: una Strata-950, un T-130 y una sonda petrolera RIG 421.

La perforadora T-130, que opera el plan B, es el más avanzado y llegó a los 192 metros, aunque éste ya cubrió una primera fase hasta los 630 metros y ahora se encuentra en la etapa de ensanchar el hoyo, afirmó el coordinador de las tareas, René Aguilar.

Sin embargo, Aguilar explicó que el equipo a cargo del plan B sufrió desperfectos en uno de sus cuatro martillos durante la tarde del domingo, por lo que se realizó la reparación respectiva.

Según Aguilar, es probable que para evitar nuevos inconvenientes se importen en los próximos días algunos equipos indispensables desde Estados Unidos.

En cuanto a las otras alternativas, el coordinador informó que “el plan A -en manos de la Strata 950- sigue perforando de manera normal, de acuerdo a lo establecido en nuestra planificación, llevando un nivel de profundidad de 465 metros”.

Este equipo debe cavar hasta 702 metros y luego volver ampliar el ducto hasta las dimensiones requeridas: de 66 a 70 centímetros de diámetro.

Sobre el plan C, Aguilar afirmó que “está a 78 metros de profundidad” de los 597 metros que debe cavar, aunque la sonda ya perfora en una sola pasada el diámetro requerido para colocar tuberías metálicas que permitirán deslizar una cápsula de acero, en la cual serán evacuados los mineros.

Los tres planes tienen como objetivo llegar hasta las galerías donde se hallan los 33 obreros, entre ellos un boliviano, hasta el momento en buen estado de salud.

Paralelamente a la excavación, este domingo llegaron a la mina San José las tuberías de procedencia argentina que deberán reforzar o encamisar los ductos perforados.

“Llegaron cuatro camiones, son 72 tubos”, informó el asesor del ministerio del Interior, Cristian Barra, quien explicó que la longitud de las cañerías suman “más de 700 metros”.

Los tubos metálicos tienen una longitud promedio de 10 metros cada uno, un diámetro de 61 centímetros y un espesor de 2 centímetros, de acuerdo a las especificaciones técnicas.

Los mismos serán utilizados una vez que concluya una de las tres perforaciones en curso, para encamisar o reforzar la seguridad del ducto y evitar desprendimientos que puedan obstruir el paso.

Los caños serán colocados uno por uno por el hoyo vertical, que podría estar listo en las próximas semanas.

Cuando el proceso de encamisado concluya, el ducto estará listo para traer a la superficie a los 33 mineros, uno por uno, por medio de una de las tres cabinas metálicas cuya construcción fue encargada a Asmar.

Una de las cabinas llegó el sábado a la mina San José. Otras dos llegarán en los próximos días.

Se espera que el rescate pueda tener lugar a principios de noviembre, dijo el sábado el ministro de Salud, Jaime Mañalich.