El pequeño de los hermanos Miliband, Ed, de 40 años, ganó este sábado in extremis -en los últimos momentos- el duelo fratricida por el liderazo del laborismo británico, cuatro meses después de la severa derrota del partido en las elecciones legislativas.
Según los resultados anunciados en Manchester (noroeste de Inglaterra) en la víspera de la apertura del congreso laborista, Ed Miliband, ex ministro de Energía y Cambio Climático, superó con un 50,65% de los votos a su hermano David, de 45 años y ex titular de Relaciones Exteriores, que tuvo que conformarse con un 49,35% de los sufragios tras haber sido el favorito hasta casi el final de la campaña.
Al anunciarse los resultados, fruto de un complejo proceso de votación, los dos hermanos se fundieron en un fuerte abrazo, antes de que Ed se encaramara al escenario bajo las aclamaciones de los delegados laboristas.
“La elección de hoy pasa página porque una nueva generación ha dado un paso al frente para servir a nuestro partido y en el futuro espero servir a nuestro partido”, declaró Ed Miliband, que sucede en el cargo al ex primer ministro Gordon Brown.
“Hoy empieza el trabajo de la nueva generación”, agregó en la víspera de la inauguración del congreso anual del partido, el primero en la oposición tras 13 años de gobiernos laboristas.
El nuevo líder, que creció en el laborismo bajo el ala de Brown, se presenta como el hombre del “cambio” y cree que el partido debe recuperar sus valores tradicionales y romper con la herencia del Nuevo Laborismo de Tony Blair.
Este posicionamiento a la izquierda, le valió el apoyo mayoritario de los sindicatos -que pesan un tercio en la elección del líder del partido-, mientras que la prensa conservadora lo apodó “Ed, El Rojo”.
“Estoy orgulloso del liderazgo tanto de Tony Blair como de Gordon Brown, pero perdimos las elecciones y las perdimos mal”, recordó Ed Miliband,
“Y mi mensaje al país es éste: sé que hemos perdido la confianza, sé que hemos perdido tacto, sé que tenemos que cambiar”, lanzó sonriente el hasta ahora menos conocido de los Miliband.
Además de los hermanos, los otros tres candidatos en liza para liderar el laborismo eran los ex ministros de Educación, Ed Balls, y de Sandidad, Andy Burnham, y la diputada Diane Abbott, sin experiencia de gobierno.
Además de unir a un partido dividido sobre la estrategia a seguir para reconquistar el poder, Ed Miliband deberá erigirse también ahora como una alternativa creíble al conservador David Cameron, el primer ministro del gobierno de coalición surgido de las elecciones.
Según un sondeo YouGov publicado esta semana, el partido laborista, con un 39% de la intención de voto, recuperó el terreno perdido ante los conservadores y se situó a su nivel por primera vez en tres años, coincidiendo con temores de la opinión pública por la magnitud de los recortes del gasto público previstos por el gobierno, que serán detallados el 20 de octubre en el Parlamento.
“Creo que tenemos que reducir el déficit pero creo que tenemos que hacer mucho más que esto para que la economía funciones en el interés de la gente que trabaja duro en este país”, declaró, anunciando que piensa dar batalla.
David, más conocido que su hermano dentro y fuera del Reino, ha prometido ayudarle en caso de derrota, pero muchos se preguntan sobre las secuelas que podría dejarle.
“El tema es si dentro de seis meses o un año decide plantearse una vida fuera de Westminster”, declaró una fuente del partido al diario The Guardian.