Un avión comercial paquistaní efectuó un aterrizaje forzoso el sábado en Estocolmo a raíz de una alerta de bomba y las autoridades suecas detuvieron a un hombre, al que horas más tarde dejaron en libertad sin cargos tras no encontrar ningún rastro de explosivos.
A últimas horas de la tarde, la fiscalía sueca anunció la liberación de este hombre de unos treinta años, sin que se retuvieran cargos en su contra.
“Las sospechas contra este hombre no son lo suficientemente sólidas para dejarlo en detención preventiva y por lo tanto es libre de partir de Suecia”, prosiguió la fiscalía, precisando que “por el momento no podía dar ninguna información suplementaria”.
La situación fue provocada por un llamado telefónico de una mujer a la policía canadiense afirmando que el hombre en cuestión llevaba explosivos consigo.
Advertido de la situación después de haber dejado el espacio aéreo canadiense, el piloto del Boeing de la Pakistan International Airlines (PIA), con 261 personas a bordo, recibió orden de aterrizar de urgencia y finalmente fue al aeropuerto internacional del Estocolmo, Arlanda, a eso de las 07H30 (05H30 GMT).
“En el momento que el avión entró en el espacio aéreo europeo, la torre de control le indicó que aterrizara en Estocolmo porque había una amenaza”, explicó a la AFP Syed Sultan Hassan, un portavoz de la PIA.
Pero al cabo de horas de búsqueda en el avión y en los equipajes efectuada por equipos de policías y perros adiestrados en la pista del aeropuerto, no se encontró ningún explosivo.
“La búsqueda terminó en la tarde y no hemos encontrado nada sospechoso o peligroso”, indicó Kjell Lindgren, un portavoz de la policía de Estocolmo.
Las autoridades canadienses anunciaron el inicio de una investigación para verificar si la alerta, provocada por un llamado telefónico de una mujer en Canadá, tenía fundamento o se trataba de una “farsa terrorista”, delito pasible de pena de prisión según el derecho canadiense.
El aparato de la PIA pudo finalmente partir de Estocolmo poco después de las 15H00 GMT en dirección de Manchester, para volar luego hacia Pakistán con otros tripulantes.
El avión, que según PIA transportaba 261 personas a su bordo – 243 pasajeros, entre los cuales el sospechoso, y 18 tripulantes, había sido estacionado alejado de la terminal y de los otros aviones.
Los pasajeros fueron evacuados y el sospechoso, de origen paquistaní según la agencia TT, fue conducido a la comisaría del aeropuerto para ser interrogado.
Tras la detención del sospechoso, los pasajeros fueron llevados en autobús en un terminal del aeropuerto donde se les distribuyó comida y recibieron asistencia psicológica, según un portavoz del aeropuerto.
El hombre fue detenido acusado de “preparación de sabotaje de avión”, según los términos de la ley sueca.
Seguidamente, fue interrogado en locales de la policía en Sollentuna, en los suburbios norte de Estocolmo, mientras los investigadores también recibían el testimonio de las tripulación.
En virtud de la ley sueca, un fiscal debe pronunciarse en un plazo de seis horas a partir de una detención sobre el mantenimiento o no en detención de un sospechoso.
“El fiscal de turno decidió no dejar en detención preventiva al hombre”, indicó la fiscalía en su comunicado.