El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se burló este sábado de un grupo de siete congresistas ecuatorianos que viajaron a Washington para denunciar un proyecto de ley del gobierno al que consideran como una amenaza a la libertad de expresión.

“Estos siete enanitos viajaron a rendir cuentas y a arrodillarse ante las oligarquías imperiales. No les importa desprestigiar al país, para lo que no ganaron en las urnas, acudiendo a los patrones”, expresó el jefe de Estado.

La delegación, que inició su viaje el lunes, prevé reunirse en Washington con representantes de las asociaciones privadas Diálogo Interamericano y Freedom House, y con la relatora especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Catalina Botero.

Correa, enfrentado con un sector de la prensa ecuatoriana al que tilda de “mediocre y corrupto”, apoya el proyecto de ley señalando que prohíbe los monopolios en la propiedad de los medios y propugna la responsabilidad social de la prensa.

“Es importante que el mundo conozca otra versión de lo que está pasando en Ecuador. Haremos todo para que no impere en el país una ley mordaza que atente contra la libertad de expresión”, dijo el lunes el diputado opositor, Fausto Cobo, uno de los legisladores que viajó a Washington.

Además de Cobo, la comitiva está integrada por César Montúfar, Leonardo Viteri, Magali Orellana, Fernando González, Andrés Páez y Fernando Aguirre.