Una misión de la FIFA y la Conmebol se reunió este jueves con el presidente de Bolivia, Evo Morales, para discutir eventuales soluciones a la crisis del fútbol en ese país, aquejado por una virtual quiebra financiera y una fuerte división interna.
El vicepresidente de la Conmebol, Eugenio Figueredo, dijo en rueda de prensa, tras una reunión de dos horas y media con el mandatario boliviano en la casa presidencial de La Paz, que “estamos en un buen camino para superar las diferencias que existen” entre el Gobierno bolivano y la federación local.
La FIFA solicitó en agosto pasado una reunión con Morales para tratar los problemas del fútbol local, entre ellos una deuda de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) con el fisco por 2,1 millones de dólares que han puesto en riesgo su patrimonio institucional y sus cuentas bancarias.
Morales marcó distancias con la FBF luego de que su titular, Carlos Chávez, forzara el mes pasado una reelección para una segunda gestión a pesar de la fuerte oposición de los tres clubes más grandes del país: Bolívar, Oriente Petrolero y The Strongest y la disidencia de muchas asociaciones regionales.
Tras la reunión, Figueredo, vocero del encuentro, dijo que “lo que hemos tratado es de crear un vínculo entre FIFA, Federación y Gobierno para tratar de superar esta distancia que, en definitiva, va a beneficiar al fútbol boliviano, ese es a grandes rasgos lo que nosotros hemos hecho”.
Figueredo se negó a proporcionar detalles de la reunión y respecto de la posibilidad de solicitar que el gobierno flexibilice los términos legales para el cobro de impuestos a la FBF y manifestó que “no hemos venido a modificar las estructuras internas (ni) las leyes”.