En fallo unánime, la Corte de Apelaciones de Copiapó acogió el recurso de protección interpuesto por comunidades que se oponen a la instalación de la central termoeléctrica Castilla, contra la Seremi de Salud regional, luego que Raúl Martínez, ex Seremi, diera a conocer su intención de cambiar el término con el que se calificaba a la central de “contaminante” a “molesta”, según informó El Mostrador.

Durante la jornada, la Corte de Apelaciones decidió acoger el recurso de quienes se oponen a la central, representados por el abogado Carlos Figueroa, dejando, de esta manera, sin efecto la decisión del ex Seremi, que despejaba el escenario al megaproyecto energético de Eike Batista.

Esto provoca, además, que la evaluación de impacto ambiental del proyecto quede inmediatamente paralizada. Y si el proyecto se llegase a aprobar, sería el más grande de Sudamérica, ya que la producción sería de 2.300 MW.