La Policía Civil de Río de Janeiro detuvo este miércoles a 13 personas, incluido un agente militarizado y el hijo de una secretaria municipal de educación, en un operativo destinado a combatir la violencia de grupos organizados de hinchas, que marcaban peleas por internet.
En la denominada “Operación Hooligans”, la policía arrestó en la región metropolitana de Río de Janeiro a 2 líderes y varios miembros de ‘torcidas organizadas’ (barras de aliento) de los populares Vasco da Gama y Flamengo, que ya estarían ligados a incidentes violentos durante el torneo brasileño.
“Esto no es rivalidad entre hinchadas, estos son delincuentes disfrazados de hinchas. A partir de ahora la policía va actuar con firmeza contra ellos considerando los próximos grandes eventos que acogerá la ciudad”, dijo Allan Turnowski, jefe de la Policía Civil, en referencia al Mundial de Brasil-2014 y a los Juegos Olímpicos que Rio organizará en 2016.
Entre los detenidos están el hijo de la secretaria de Educación del municipio de Itaboraí y un agente de la Policía Militar (PM).
Unos 150 agentes se movilizaron para cumplir con la operación, orientada en especial a la búsqueda de un grupo de personas involucrado en el asesinato en agosto de un hincha del Vasco, presuntamente durante una pelea entre ‘barras’ pactada por internet.
El pasado 27 julio el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, sancionó un nuevo “Estatuto del Hincha” -el original data de 2003-, con normas más severas para reprimir la violencia en el fútbol brasileño, justamente previendo la llegada del Mundial y las justas olímpicas.
Entre otras cosas, la ley penaliza la violencia y el vandalismo de los fanáticos en los estadios y en un radio de 5 km alrededor de los coliseos.
Asimismo ordena un censo y crea un registro de los miembros de las ‘organizadas’, posibles suspensiones para partidos por hasta tres años y penas que van desde multas a uno o dos años de cárcel.