El número de muertos a causa de “la atípica” temporada de lluvias en Guatemala, que inició en mayo pasado, se ha elevado a 272 personas, en su mayoría por mortales deslaves, según un reporte de la estatal Coordinadora para la Reducción de Destres (Conred) divulgado este lunes.

Foto: vanguardia.com.mx

Foto: vanguardia.com.mx

“Lamentablemente, la cantidad de personas fallecidas a septiembre de 2010 se reporta en un total de 272 personas”, en diferentes partes del país, afirmó la entidad en un comunicado. En el informe anterior, la Conred reportaba 253 muertos, pero no contabilizaba 15 desaparecidos en un deslave.

De acuerdo con el documento, este año se han registrado más de 3.670 hechos, por lo que 2010 se “vislumbra como un año de alta demanda de coordinación y respuesta para las instituciones que forman parte del Sistema de la Conred”. “La opinión de las autoridades es que este año se ha presentado una situación atípica en el comportamiento climático”, agregó.

Esa situación “sumada a la alta vulnerabilidad del territorio nacional y la débil regulación en materia de construcciones, ha provocado que cada vez sean más las personas que se ven afectadas o damnificadas ante la ocurrencia de un incidente”.

En un cuadro comparativo con 2008, la Conred detalló que este año unas 600.000 personas han sido afectadas, es decir, un 147% más que hace dos años, cuando la cifra se ubicó en 242.302.

“Respecto a las personas evacuadas, en lo que va del año se registra un total de 219.968 personas, mientras en 2008 fueron 42.573 personas, lo que representó un crecimiento de más de 400% entre ambos períodos”, aseguró. En cuanto a personas albergadas el incremento es de 540%, pues pasó de 22.457 a más de 144.000.

Además, se suman los daños cada vez más severos en viviendas e infraestructura vial, en particular por el colapso de puentes que ha dejado incomunicados a miles de guatemaltecos.

Guatemala sufre los estragos de las lluvias más intensas de las últimas seis décadas, que en este invierno (mayo a noviembre) han dejado pérdidas por unos 1.500 millones de dólares, de acuerdo con cifras oficiales.