El tenista español Rafael Nadal (1° de la ATP) entró en la historia del deporte mundial al coronarse por primera vez campeón del US Open, tras vencer este lunes al serbio Novak Djokovic (2°) y, particularmente, por convertirse en uno de los siete jugadores en ganar los cuatro Grand Slams.

El mallorquín debió soportar una suspensión de dos horas por lluvia cuando disputaba el segundo parcial para imponerse finalmente por parciales de 6-4, 5-7, 6-4 y 6-2 en tres horas y 42 minutos de juego, ante el aplauso cerrado de los 18 mil espectadores que repletaron estoicos el Estadio ‘Arthur Ashe’ de Flushing Meadows, Nueva York. El joven monarca ganó su sexto título del año y su trofeo N° 42.

El hispano entró en la galería de los grandes al ser el séptimo tenista en ganar los cuatro ‘Majors’ de la temporada. Hasta el momento los únicos habían sido los estadounidenses Don Budge y Andre Agassi, los australianos Rod Laver y Roy Emerson, el inglés Fred Perry (el único en hacerlo el mismo año) y el suizo Roger Federer (aún en actividad).

Con el Abierto de Estados Unidos, el mallorquín completó nueve Grand Slams: a saber, fue campeón en Australia (2009), Roland Garros (2005, 2006, 2007, 2008 y 2010), Wimbledon (2008, 2010) y US Open (2010). Además, es el primero desde Laver en 1969 en ganar tres Grand Slams seguidos.

Rafael Nadal podría estar camino a convertirse en el mejor tenista de todos los tiempos o, al menos, pelear ese honor con Roger Federer: no sólo ha ganado los cuatro Grand Slams, actualmente es número uno del mundo, ganó el oro olímpico en Beijing 2008 y, además, se ha coronado en tres ocasiones campeón de Copa Davis (2004, 2008 y 2009). Todo ello, con tan sólo 24 años.

El set inicial comenzó con el español a gran nivel, quebrando de entrada. Si bien Djokovic devolvió el rompimiento en el cuarto game, el hispano lo recuperó al juego siguiente para encaminar el parcial por 6-4 en 50 minutos.

En la segunda manga el serbio, al igual que en la victoria a cinco sets en la semifinal contra Roger Federer (nuevo N°3), entró con todo, rompió en el cuarto game aprovechando una doble falta y llegó a tener ventaja de 4-1. Sin embargo, el español se recuperó gracias a una increíble ráfaga de slices y tiros planos para quebrar en el séptimo juego y llegar así a la igualdad 4-4, antes del servicio de ‘Nole’ y la postergación por la lluvia, cuando iba una hora y 39 minutos de acción.

Después de dos horas de tensa espera por el mal tiempo, Djokovic volvió con más intensidad para romper justo en el undécimo game y, luego de 71 minutos de juego, adjudicarse el segundo parcial por 7-5 y, de paso, quitarle el primer set al ‘Rey de la Arcilla’ en todo el torneo.

El mallorquín tomó la lección en el tercer parcial y aprovechó una de sus 11 oportunidades para quebrar, irse 2-1 arriba y mantener su servicio hasta el final del set, desplegando lo mejor de sus golpes y exigiéndose al límite de su capacidad para ganar el tercer parcial por 6-4 en 57 minutos.

El cuarto set fue casi una fotocopia del anterior, con un Nadal cada vez más seguro de su zurda y servicio, aprovechando además una cierta baja física y anímica del serbio: el español quebró en el tercer y quinto game para ganar 6-2 en 44′, lanzarse al piso en señal de emoción, dejar la serie entre ambos 15-7 a su favor y, además, ganar por primera vez luego de tres derrotas seguidas ante su rival, todas en 2009. Además, está 5-0 contra el serbio en Grand Slams.

Rafael Nadal entró, por último, en la historia del tenis español al emular a Manuel Orantes (1975) como el único ganador de ese país en el Abierto de Estados Unidos. Fue ‘oreja y rabo’ en todo sentido para el manacorí.

Novak Djokovic, en cambio, si bien alcanzó el número dos del mundo y desplazó a la tercera posición al suizo Federer, no pudo superar su participación en 2007, cuando cayó en el partido decisivo ante el mismo helvético.