La tenista chilena Andrea Koch (358ª de la WTA) se inclinó en la primera ronda de la qualy del torneo ITF de Mestre, Italia, certamen sobre arcilla que reparte un total de 50 mil dólares en premios.
La primera raqueta nacional sigue sin despegar en el inicio de su nueva gira europea, ya que la semana pasada también cayó en el estreno en una etapa de clasificación, aquella vez en Biella.
En Mestre, la santiaguina no hizo valer su mejor clasificación al inclinarse frente a la alemana Lena-Marie Hofmann (543ª) con parciales de 6-3, 4-6 y 3-6.
De esta manera, Koch ve complicado el objetivo planteado a finalizar el año, que es terminar entre las 250 mejores tenistas de la clasificación WTA.
Tras su periplo por Italia y Francia, la nacional regresará al país el 11 de octubre, tendrá una semana libre y viajará nuevamente. Es posible que juegue los torneos ITF nacionales siempre y cuando no coincidan con los challengers de Argentina y México.