Durante la madrugada fueron trasladados hasta Coyhaique los restos del joven funcionario de gendarmería que falleció trágicamente mientras practicaba parapente junto a un amigo en el sector de Coliumo, en la comuna de Tomé.

El cuerpo de Gemy Espinoza López, de 28 años, fue trasladado hasta su ciudad de origen para ser sepultado por sus familiares, luego de que falleciera tras perder el control del parapente en el que descendía en el sector Morro Alto, junto a un compañero de labores.

Juan Rodrigo Olivares Ruminot, el otro gendarme protagonista del accidente, se recupera satisfactoriamente en su hogar, ya que fue dado de alta según las informaciones proporcionadas por la institución.