Unas dos mil personas se reunieron el viernes cerca de la Zona Zero en Nueva York para apoyar la construcción de una mezquita, centro de una ardua controversia en Estados Unidos.

Los manifestantes, mucho de ellos con velas encendidas, criticaron a quienes se oponen a la construcción del centro islámico cerca del sitio donde ocurrieron los ataques del 11 de septiembre de 2011.

Según los defensores del proyecto, ese tipo de actitudes demoniza a los musulmanes y socava los derechos fundamentales en Estados Unidos.

“Estamos juntos para rechazar los estereotipos”, dijo a la multitud Susan Lerner, directora en Nueva York del grupo Common Cause.

La manifestación estuvo precedida por otros mitines a favor y en contra del centro musulmán en la víspera del aniversario de los ataques de 2001, y en momentos en que aún resuenan los ecos por la intención de una pequeña iglesia protestante de llevar a la hoguera libros del Corán.

Los participantes en la marcha insistieron en que los intentos por obstruir la construcción de una mezquita implicaban equiparar a todos los musulmanes con los terroristas islamistas del 11 de septiembre.

“Lo importante aquí, en Nueva York no es realmente la Zona Cero, sino la creciente oleada de islamofobia. Esto es una forma de racismo”, dijo Rebecca Vilkomerson, directora de la organización Jewish Voices for Peace.

La manifestación, que se realizó a una cuadra del sitio donde se levantaría la mezquita, contó con gran presencia policial.