Manifestación frente a Embajada de Chile en México | Emilio Gordillo

Manifestación frente a Embajada de Chile en México | Emilio Gordillo

Desde México, el escritor nacional Emilio Gordillo nos envió una crónica sobre la manifestación que estudiantes de la Unam, académicos, indígenas y artistas, tanto mexicanos como chilenos, realizaron frente a la Embajada chilena en apoyo a los comuneros mapuche en huelga de hambre este 1 de septiembre. En su texto relata el transcurso de la marcha, así como las diferencias entre las policías de cada país.

Alrededor de 50 personas se congregan en las inmensas escalinatas del Auditorio Nacional en el D.F., para marchar desde ahí hacia la embajada de Chile en México, ubicada en Andres Bello número 10, en un elegante edificio llamado Forum.

La marcha se realiza en el marco de la 3º jornada a nivel nacional e internacional de apoyo a los 32 mapuches que ya llevan 52 días realizando una huelga de hambre. La movilización fue convocada por estudiantes del posgrado de estudios latinoamericanos de la Unam, pero también han llegado representantes de pueblos originarios, profesores, chilenos en México y músicos como Moyenei Valdés y Roco, de La Maldita Vecindad.

Ya desde las escalinatas del Auditorio, la policía, un poco menos rígida que los Carabineros chilenos, nos fotografía y a ratos se ríe. Somos alrededor de 50 personas, tomamos pancartas, otros la bandera mapuche, y adhieren la bandera chilena a esta. Enfrente hay 3 patrullas policiales y uniformados que cortan, como pueden, el tráfico eterno de Reforma.

El grupo llega hasta el lujoso edificio Forum. La entrada está cubierta por una treintena de policías. La calle está cortada. En la esquina de Campos Elíseos y Andrés Bello, policías desvían el tráfico con barreras de contención un poco exageradas y, un poco más acá, junto al semicírculo que forma el grupo sosteniendo pancartas, tocando un cultrún, elevando gritos, un grupo de fuerzas especiales con los clásicos escudos.

La poli mexicana parece un poco más civilizada, menos brutal. No llevan cascos ni aquella parafernalia pseudomilitar de protección; escudos sí. No se ven carros lanza aguas tampoco. Sí mucho trabajo de inteligencia: 10 toman nota en molesquines, 5 fotografían, 5 más nos filman y hacen primeros planos, conversan, se hacen observaciones, otros indican posiciones estratégicas.

Algo sí es seguro entre todo el alboroto: el Embajador no parece bajar a ensuciarse con el aire del D.F.

Se leen los petitorios megáfono en mano, mientras algunos curiosos se acercan. Entre las peticiones, lo que ya todos sabemos desde hace décadas: la no aplicación de la ley antiterrorista, el fin al doble procesamiento –pues se los juzga militar y penalmente-, el fin de los montajes en la persecución que se ha hecho contra este pueblo, el fin de los testigos sin rostro y la desmilitarización en las zonas mapuche. Los mismos petitorios por los cuales 32 presos políticos se han pasado 52 días sin comer. Se grita, se pide, se patalea.

Manifestación frente a Embajada de Chile en México | Emilio Gordillo

Manifestación frente a Embajada de Chile en México | Emilio Gordillo

Desde los primeros textos occidentales, el cuerpo es el límite. Lo sabe el irascible Aquiles al ver a Príamo implorarle de rodillas por el cuerpo de Héctor. Durante las dictaduras militares latinoamericanas el cuerpo también fue el límite, no por nada se les hacía desaparecer. Piñera puede subir 10 puntos en las encuestas, los mineros pueden ser el medio, pero el cuerpo siempre termina siendo el límite final. Y hoy, entramos al mes de la conmemoración del Bicentenario con mapuche ya en estado grave, agónicos en un corto plazo.

El cuerpo es el límite y eso se demuestra en las convocatorias que hoy, como acá, se producen frente a muchas otras embajadas chilenas. A estas alturas no importa si la nueva propuesta del gobierno –perfeccionar la Ley de Seguridad Interior del Estado– se convierte en una estrategia para volver a tapar los deficientes logros en diversas materias durante lo que va del año, mientras estas reformas aseguren el inicio de un diálogo real, no hecho de infinitas comisiones como sucedió durante los gobiernos de la Concertación.

La gente sigue gritando. Habla Moyenei, habla Roco de La Maldita, hablan los representantes de pueblos indígenas y la policía nos fotografía una y otra vez. Se envía una delegación a entregar la carta que reúne las peticiones al Embajador y al gobierno chileno. No nos van a dejar entrar a todos, aunque nuestros impuestos paguen sus sueldos.

Suben dos representantes. Gritamos, nombramos a los 32 presos, nombramos a los muertos a manos de la persecución y es extraña la comunión que sucede, uno imagina que esto también pasa, a la misma hora, en muchos lugares del mundo. Y en cierta medida imaginarlo emociona, sea útil o no, el simple hecho de sentir que hay personas preocupadas de esto en el otro hemisferio es algo que emociona.

Los delegados vuelven y emergen por entre la policía. Cuentan que el embajador no los recibió. Tampoco los dejaron subir. Tras esperar en el lobby apareció un enviado, recibió la carta, dijo formalidades y prometió hacer entrega de ella a la gente del gobierno.

Sí, claro.

Emilio Gordillo (Santiago de Chile, 1981): Escritor. Fundador, Director General y editor de narrativa en revista Contrafuerte. Licenciado en Lengua y Literatura Hispánica por la Universidad de Chile. Ganó los Juegos Literarios Gabriela Mistral el 2008 con el cuento Los juegos mudados. Ha sido profesor de literatura en la Universidad Autónoma de Yucatán, México. El 2010 dirigió el encuentro de escritores Regeneración, Narradores y Ediciones Chilenas Invadiendo el D.F. Actualmente es columnista de revista Carcaj de editorial Lom y editor de narrativa de editorial Alquimia. Reside en México D.F.

Manifestación frente a Embajada de Chile en México | Emilio Gordillo

Manifestación frente a Embajada de Chile en México | Emilio Gordillo